En una emisión más de Consumidor Yo te enseñamos a hacer un presupuesto familiar. Se trata de un plan de gastos familiares para que sepas exactamente en qué gastas el dinero y no llegues a fin de mes sin haber considerado un “domingo siete”. Una encuesta realizada por Profeco arrojó el dato de que sólo el 44% de la gente lleva un registro de sus ingresos, pero sólo el 25% lleva un registro por escrito de dichos ingresos, el 30.04% realiza cálculos mentales, corriendo el riesgo de que el Alzheimer haga de las suyas.
Para hacer un presupuesto familiar se consideran dos grandes rubros: los ingresos, dentro del que caben todas las entradas por sueldo, bonos, comisiones, rentas, etc. El otro rubro corresponde a los gastos. Éstos se dividen tres grupos: Gastos fijos o necesarios, aquí contamos los inevitables como la renta, el pago de servicios, gastos de alimentación, colegiaturas, no hay que olvidarse de los cafés del día, las propinas, los cigarros, la Revista del Consumidor y otros gastos que consideramos insignificantes. El segundo grupo son los gastos variables, que tienen que ver con vacaciones, gastos médicos, mantenimiento del auto y otras eventualidades. Finalmente se consideran los gastos anhelados, que son aquellas necesidades creadas pero no fundamentales como el último celular o el reloj de moda, etc.
La disciplina de un presupuesto por escrito tiene dos ventajas invaluables, nos ayuda a no endeudarnos y conocemos la realidad de nuestros ingresos, muchas veces falseada por las facilidades de crédito o el desconocimiento de nuestro propio historial financiero.
